Addendum: humanizar la técnica
En la Península Barataria, hacía mis reflexiones personales respecto a la situación laboral de los profesionistas en ciernes de nuestro país, aderezado, of course, con varias críticas, mordaces (o injustas si quieren) sobre nuestro sistema educativo, en lo tocante en la educación tecnológica en general. Cité, en este post, una frase que sin duda para muchos de mis lectores (si es que no lo sabían ya de antemano) es a mi juicio una verdad de Perogrullo:
EN MÉXICO EL PROFESIONISTA ES EDUCADO PARA SER UN ESCLAVO.
Aquí van mis argumentos al respecto:
1.- Actualmente se está dando la tendencia en el profesionista (llámese doctor, ingeniero, abogado, arquitecto, et al) de seguir actualizado y al día, y para lograrlo, tiende a acumular papeles, cédulas, diplomas, títulos, que, reitero, dentro de unos cuantos meses o años no servirán más que para decorar la pared de nuestra casa, para vanidad o divertimento de nuestros afanes pretenciosos de ego. ¿Por qué? Por una simple razón: El conocimiento se hace cada vez más evanescente, esto es, si una premisa “X” cuenta con toda la validez y el respaldo de la comunidad académica, el día de mañana puede ocurrir lo contrario o simplemente, morir en la obsolescencia.
2.- Sin embargo, y aquí va mi observación al respecto: ¿Y eso DE QUE ME VA A SERVIR si no tengo la capacidad de entender los fundamentos de mi área de trabajo? Pongo un ejemplo. Si yo soy experto en la versión 5.0.0.1 de un software de reconocimiento de voz y datos, y me avalan 2 maestrías, un diplomado y cinco mil chorrocientos cursos, pero NO SE en que se basan los principios rectores de la voz y los datos, y menos tratar de INTERPRETAR su utilidad para efectos del software, estoy cometiendo un craso error. Es como ser un Fernando Alonso en la fórmula uno sin conocer siquiera el hecho de que mi Renault tenga que usar gasolina para que comience a caminar.
3.- ¿Por qué se da esto? Por que al profesionista se le ha enseñado a ser, valga la comparación, como caballos que sólo pueden ver en un solo sentido: de frente. Sin percatarse siquiera de que hay ALGO MÁS que, muchas de las veces, suele ser parte de LA BASE del conocimiento adquirido. Ojo, quiero hacer la aclaración que los menos culpables de ello son los alumnos, maestros y comunidad académica en general. Lo malo es que tenemos la pésima costumbre de tomar este comportamiento “equino” como base para nuestra vida como profesionistas, de lo contrario se corre el riesgo de ser tomado como un “renegado” o un “apestado” para la mayoría.
4.- Otro problema no es la adquisición de conocimientos en sí, sino cual es realmente su utilidad en el campo laboral futuro del alumno receptor de los mismos. Se le enseña a memorizar miles de páginas y palabrería muchas veces insulsa que a la hora de la verdad, no será de mucho provecho. ¿Por qué no ser simplistas y empezar por el principio? ¿Por qué hay un hardware y un software? ¿Por qué el cero y el uno? ¿Por qué los lenguajes de programación? Para procesar una instrucción, ¿Cuál es el mecanismo interno que sigue la computadora? En pocas palabras, ¿POR QUE? No empecemos con que “el cero significa apagado y el uno encendido”. ¿Y a quien diantres se le ocurrió? ¿Por qué no hablar de Pingala, el matemático indio que lo inventó primero, y de Leibniz, o de George Boole y su álgebra? ¿Así o más simple, señores, si asumimos que el 0 y el 1 son la base de los sistemas informáticos actuales?
Para ello propongo a quien corresponda, la siguiente idea, que si bien no es la solución definitiva, creo contribuirá a mejorar la manera en la que se enseña la técnica en nuestro país: Señores, hay que HUMANIZAR LA TECNICA.
1.- Primero que nada, se me ocurre que, como materia obligatoria en todas las instituciones de educación superior del país, se introduzca el INGLÉS, y de ser posible, el francés, el alemán o el japonés. Que el alumno tenga conocimiento mínimo de un idioma al salir de su carrera sin que tenga que pagar por ello ni un centavo.
2.- Aunque se asuma que a la edad de 20 años un estudiante universitario sabe leer y escribir, propongo también que se den clases de LECTURA y REDACCIÓN, y de ser posible, implementar talleres de lectura, teatro y creación literaria como actividades extraescolares. La verdad, es lamentable que haya profesionistas que no sepan redactar correctamente una triste carta o cuyo brevario cultural se limite al TVNotas o al semanario del insólito.
3.- Por último, y la más importante: comenzar a impartir FILOSOFÍA, EPISTEMOLOGÍA y LÓGICA en los institutos tecnológicos del país. ¿De que rayos le va a servir a un ingeniero industrial o un informático saber quien fue Tales de Mileto, Descartes o el teorema de Gödel? Simple: le ayuda a desarrollar una línea de pensamiento más CRÍTICA respecto a su entorno diario y a su misma profesión.
Como colofón: Si no nos damos a la tarea de formar profesionistas comprometidos, humanos y sobre todo, LIBRES de ataduras y atavismos, seguiremos viendo el círculo vicioso de siempre. Doctores, ingenieros, arquitectos, químicos, informáticos, profesores, contadores, administrativos, veterinarios, diseñadores gráficos, et al, siendo esclavos de circunstancias injustas mientras nuestros patrones de Estados Unidos, Japón o España se ríen mientras engordan sus cuentas en bancos suizos. Amén.
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